Publicado por Joseba A. Etxebarria Gangoiti en Komunika.info
1. Escoger el tema y definir lo que se quiere aportar al lector.
2. Identificar y analizar la audiencia. Reflexionar sobre lo que
queremos informar, sugerir y/o convencer desde el interés que la
audiencia pueda tener.
3. Si es posible, conocer el medio en que se publicará y el contexto de publicación.
4. Buscar fuentes de información que nos faciliten contenido adecuado, fiable y actualizado.
5. SIEMPRE citar las fuentes y de forma correcta: autor, título
del contenido, publicación y/o web con URL con la fecha de
publicación. Además, si la fuente es de internet se recomienda poner
la fecha de recogida del contenido. Si es en papel, la número de la
publicación y el número(s) de página(s). Las fuentes aportan
fiabilidad o todo lo contrario al contenido. Evidentemente no hagas
que parezca como propio un contenido ajeno.
6. Plantear la estructura del contenido: título (con interés para
invitar a la lectura), entradilla (resumen con ideas principales),
cuerpo de texto (presentación del tema y antecedentes, datos relevantes y
propuestas, conclusiones -estructurar el cuerpo de texto y, si
procede, diferenciar apartados con ladillos-)
7. Redactar el artículo con calidad y claridad expositiva de los
contenidos. Ajustar teminología a las características de la audiencia.
8. Recomendable utilizar numeración al principio de contenido a
citar y pie de texto con la referencia adecuada a la fuente. Procurar
que la forma de redacción ayude a diferenciar los contenidos ajenos al
autor. También es recomendable dejar clara la autoría de las ideas
propias que se consideran relevantes y de gran aportación.
9. Extensión adecuada al medio en el que se publicará. Los medios
pueden disponer al respecto. Recomendación: la brevedad es buena,
pero es mucho mejor el interés que suscita el contenido en el lector.
Lo que quiere decir que si lo que escribes es interesante puedes
continuar.
10. Por último, repasar y corregir hasta pensar que no se puede mejorar.
